BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.

viernes, 6 de junio de 2014

PEQUEÑO

Así dicen que es el Mundo, pequeño. Pero, pese a ser pequeño, pasan tantas cosas en él. Revisemos nuestro entorno, el más cercano, ese ámbito al que yo llamo microcosmos. Ese pequeño micromundo que, en realidad, es el más grande porque en él tienen lugar las vivencias más importantes para cada uno de nosotros.

En nuestros microcosmos lloramos y reímos con el alma. Sé que me ha quedado cursi y manoseado, por lo tópico de la expresión. Pero de qué otra forma podría decir que lo que nos duele de verdad, lo que nos mueve las entrañas, los entresijos del sentir, que dirían lo flamencos, son esas pequeñas grandes cosas que nos rodean. Nuestras pequeñas tristezas y alegrías cotidianas... nuestros aparentemente insignificantes problemas, nuestras neuras, nuestros miedos, nuestros seres queridos ( y odiados).

El Mundo se mueve, ese macrocosmos que nos rodea: los Reyes abdican, los gobernantes siguen viviendo en su burbuja de ignorancia e indiferencia hacia los problemas reales de la gente de a pie... El macrocosmos se mueve, pero se mueve a nuestro alrededor, nos marea, nos putea... nos ignora, en definitiva. Pero donde realmente importamos, donde realmente somos alguien: Juan, Ana, María, Carlos, Laura, Andrés... es en nuestro pequeño paraíso, en nuestro pequeño infierno... ese del que, a veces, queremos huir...

¡Qué poco importa si el Madrid gana o pierde la décima! ¡Qué poco importa si la esposa del Príncipe se somente a su enésima operación estética, a costa de nuestros bolsillos, de nuestros impuestos, de nuestro sudor! ¡Qué poco importa el mundo de fuera, cuando nuestro microcosmos está al borde del caos, haciendo juegos de equilibrio en la inestable cuerda de la vida! La vida real, la única que duele de verdad...