Comenzaré diciendo que no creo que toda la gente de derechas, de ideología conservadora, de...llámalo X, sean 'fachas al uso'. Continuaré aclarando que, supongo, que no todos los votantes, simpatizantes, militantes, incluso puede que ni siquiera todos los dirigentes del PP, sean 'fachas de cuidado'. Puede que 'no sean todos los que están' y es evidente que 'no están todos los que son', pero a nadie se le escapa que un buen número de los que están lo son.
Hecha esta precisión entro en materia, porque he leído un artículo de José Antonio Monago que es para vomitar. El tipo, que no tiene la menor idea de lo que es Cuacos, ni de lo que significan para este pueblo algunos de sus lugares y monumentos emblemáticos, porque no se ha desollado nunca las rodillas en las piedras de ninguna de sus calles, ni ha llorado, ni reído, ni mamado, ni respirado el aire y la esencia de Cuacos, se pasa por aquí 'cinco minutos' de su vida, y se atreve a escribir un artículo sobre la fuente de los chorros, su pasado y su presente, como aquél que sabe de lo que está hablando. ¡Qué triste! ¡Cuánto chanchulleo y politiqueo barato!
Lo que sucede es que estos 'peperos', conscientes de que Don Sixto I de Cuacos, la ha cagado a base de bien, destrozando uno de los emblemas destacados de este pueblo, ahora se quieren echar un capotazo los unos a los otros, alabando 'los encantos del lugar', y fingiendo que aquí no ha pasado nada, que la fuente y la plaza siguen como siempre, y que Sixto y el PP en masa le rinden pleitesia (casi adoración) al lugar, por considerarlo un testigo pasivo de la Historia.
Ahora me vienen con pleitesias y adoraciones: 'Después de profanar al muerto le hacemos una misa para la salvación de su alma'. ¡No te fastidia! Demasiado tarde me parece a mi. Mejor no haberse metido a cortar trajes que nos venían demasiado grandes.
Aunque no sé de qué me sorprendo, si lo de la fuente de los chorros y el resto de la plaza a la que da nombre, es tan sólo una manifestación más de las muchas barrabasadas cometidas por 'su amigo Sixto' desde el desafortunado día en que llegó a la alcadía de Cuacos.
Esperemos que, en las próximas elecciones municipales, el pueblo sepa elegir mejor a sus dirigentes para que, dentro de unos años, podamos recordar esta etapa como la de 'Sixto el Breve'. Y eso pese a lo larguísima que sé que se nos está haciendo a muchísimos vecinos de este pueblo esta legislatura. Incluidos buena parte de los que votaron la lista que él encabezaba. Y, digo bien, la lista que él encabezaba, pues como ya he dicho en otras ocasiones, sé muy bien que estas personas no le votaron a él. ¿Cuántas mentiras contó para afianzarse en el poder?
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