Bueno, después de varios meses de experiencia en el mundo de las "redes sociales", he de decir que no están tan mal como yo pensaba. Pero, vamos, puedo vivir perfectamente sin ellas.
Lo mejor que les he encontrado ha sido el hecho curiosísimo de que vuelves a "ver la cara" a gente de la que casi te habías olvidado, pero con la que tuviste bastante contacto en otro tiempo.
Lo peor es que la gente carece de sentido del pudor, se ponen a charlar de sus cosas como si estuviesen en el salón de sus casas. No sé, hay una cosa que se llama intimidad y que, en mi opinión, es necesario preservar. Colgar según qué comentarios, datos personales, e incluso determinadas fotos, se me antoja como mínimo raro. No sé si se debe a que hay mucha gente con una necesidad enfermiza de autoexhibirse o que, por contra, no se dan cuenta de que éso es, precisamente, lo que están haciendo.
Un poquito de "cuidadín", que hay mucho loco suelto, tanto en la red como en el mundo real.
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