Inicié mi aventura bloguera en 2008. Mi primer blog fue éste: 'SAETAS CON AGUIJÓN'. Después vinieron otros como 'LA CAJA TONTA' o 'EL PULSO', y mi participación en diversas comunidades blogueras.
Estas bitácoras nacieron de la necesidad de dar a conocer mis pensamientos, inquietudes y reflexiones acerca del mundo que nos rodea. En ellos procuro centrarme en los temas que considero de mayor interés para el lector, analizando la actualidad política, social y cultural, desde mi particular visión.
Se trata de una actividad que creo estar realizando de forma seria y rigurosa aunque sin perder, en ningún momento, el sentido del humor. Así, con el fin de lograr ésto, recurro frecuentemente a la ironía, incluso al sarcasmo, por estimar que son herramientas idóneas para el cumplimiento de la doble función de 'desdramatizar' determinados asuntos que preocupan seriamente a la ciudadanía, sin olvidar que, detrás de toda 'broma', suele subyacer una gran verdad.
Y, precisamente, esa ironía es el aguijón que empleo para hacer ver a quiénes dirigen nuestros designios, desde sus universos de la política y las grandes finanzas, que esos a los que ellos parecen considerar sus 'estúpidos vasallos', en realidad de estúpidos no tenemos nada. Al contrario, sabemos muy bien el juego en el que participan, conocemos las reglas y tenemos la posibilidad de mover ficha.
Pero lo que yo defiendo no es que nos limitemos al conocimiento y análisis teórico de sus jugarretas. Al contrario, creo que tenemos la obligación moral de actuar para frenar sus ansias manipuladoras y controladoras. El ciudadano de a pie debe tomar las riendas de estas sociedades actuales que llevan décadas moviéndose sin un rumbo claro. No sabemos hacia dónde nos dirigimos, estamos renunciando paulatinamente a una parte importante de nuestros derechos, empezamos a perder nuestra dignidad e identidad colectivas, al permitir que determinados grupos, cada vez más minoritarios y poderosos, persistan en su inmoral afán de acumular riqueza y poder de forma ilimitada, en claro detrimento del bien común.
No podemos prestarnos a este juego, no debemos resignarnos ante esta situación indeseable. No puedo, ni quiero, ni debo limitarme a escribir sobre ello sin hacer nada. No puedo conformarme con plasmar ideas que nadie pondrá en marcha.
El 15 M nos abrió el camino de la esperanza colectiva, nos permitió ilusionarnos y tener fe en los seres humanos como grupo unido frente a las taras del 'Sistema'. Estoy convencida de que estamos obligados a seguir moviéndonos en esa dirección. Por lo que a mi respecta, pongo este blog (todos mis blogs) a disposición de quiénes crean que esta lucha merece la pena. A través de estas humildes plataformas digitales podemos hacer mucho más de lo que creemos, en pro de la consecución de esos loables objetivos.
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