Martes 24 febrero 2009
Hace aproximadamente un año, no pude resistir la tentación de dedicarle un artículo al 23f, este año, en cambio, ha habido por mi parte, una omisión expresa a dicho tema. No sé realmente si hay mucho más que decir al respecto. Seguramente sí, pero hoy, a mi no me toca hacerlo.
Este año, me ha dado por reflexionar sobre "el día después", porque a nadie le debe pasar desapercibida la importancia de ese día. Siempre recordamos el día del Golpe, pero ese día, fue tan sólo un aciago momento, que tuvo un final feliz, al menos a mi entender (Tejero, tal vez no piense lo mismo. Pero si el Golpe hubiese triunfado, el día 24 de febrero de 1981, no hubiera sido el primer día de la continuación de nuestra Democracia, no hubiera sido el día del afianzamiento de la misma, podía haber sido el día en que este país, el mío, hubiera vuelto a caer en la incierta oscuridad de la Dictadura, en la vaga esperanza de que algún día acabaría esa indeseable etapa. Pero probablemente el final de esa nueva Dictadura, no se habría podido producir de forma pacífica, de la envidiable forma en que terminó la Dictadura Franquista y, lógicamente, no hablo de la muerte del dictador en la cama, sino de la compleja maquinaria institucional y extrainstitucional que se puso en marcha para conducir a este país al sitio que le estaba destinado, y cuyo camino fue abortado por la incalificable Guerra Civil.
Podría agradecerle el devenir de aquellos acontecimientos a muchos personajes del momento, empezando por el Rey, pero no me apetece (es que soy un poquito republicana, aunque de este tema ya hablaremos otro día, hoy sólo me queda recordar que aquel día, el 24f de 1981, fue el primer día de nuestra liberación, y me gusta que sea así. Pues gracias aquel triunfo de la Democracia, hoy puedo gritar con orgullo, que me encanta vivir en este país, pese a todo lo que le podamos encontrar de malo, que de todo tiene que haber aquí y en la Cochinchina. Retomando el hilo: me encanta vivir en este país, me encanta vivir en Democracia, me encanta que este sea el único sistema político en el que he vivido, y me encanta que las instituciones funcionen razonablemente bien.
Nunca he tenido demasiado sentimiento "patrio", porque me parece demasiado limitador, demasiado excluyente, irracional e injusto. Pero éste es mi país, en él nací, en él quiero vivir, y, aunque son muchas las cosas que podrían cambiar, para mejor, también son muchas las que funcionan bien, muchísimas, y eso, para mi es motivo de orgullo.
Subscribo la frase de Carles Francino: "A los periodistas nos gusta ver lo que no quieren que veamos,nos gusta estar donde no quieren que estemos", y añado:"Nos gusta contar lo que no quieren que contemos". María Pérez Ubiera.
BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.
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