BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.

domingo, 29 de agosto de 2010

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Hace un par de meses preparaba un artículo sobre la libertad de expresión. Y mientras trataba de perfilar el enfoque concreto que quería darle, dada la amplitud de ámbitos y materias que puede abarcar este tema, comencé a hacer zapping. Casualmente, en un programa que no suelo ver, por no ser muy de mi agrado, estaban entrevistando a Luis del Olmo. Quedé encantada con la entrevista ya que, gracias a ella, reafirmé mi plena convicción de dedicarme, en la medida de lo posible, a esta digna profesión del periodismo, dura y desagradecida en muchas ocasiones, pero altamente gratificante.
Son muchos quiénes, en cualquier lugar del mundo, tratan de cercenar las opiniones que divergen de la suya. Son muchos tiranos los que intetan acallar las voces de quiénes denuncias sus tropelías. Pero también somos muchos los que no daremos nuestro brazo a torcer, a la hora de criticar situaciones injustas, y hacer públicas todas las irregularidades que se traten de cometer aprovechándose de una posición de poder y/o privilegio, sea político o económico.
Muchas veces lo he dicho, y lo reitero aquí y ahora: Decidí estudiar Derecho porque creía en la Justicia, porque creía que a través del ejercicio de cualquier profesión relacionada con las leyes y la aplicación de las mismas, era posible hacer de este mundo un lugar más justo. Pero me equivoqué. Hoy sé que, muchas veces, es en lo Tribunales dónde los ciudadanos se encuentran más vulnerables y desprotegidos a la hora de reivindicar sus derechos y tratar de satisfacer sus legítimos intereses. Por eso centré mi atención en el mundo de la comunicación, por parecerme que el llamado Cuarto Poder suele ser mucho más rápido y efectivo a la hora de hacer públicas las injusticias e irregularidades e, incluso, de lograr mover los engranajes necesarios para que la Justicia y, a veces los propios ciudadanos, den los pasos necesarios para erradicar situaciones indeseables, y restablecer el orden social mayoritariamente deseado, por ser considerado el más cercano a la idoneidad.

miércoles, 11 de agosto de 2010

DONES Y VOCACIONES

Hace unos días, viendo una serie de televisión, uno de los personajes le decía a otro que tenía un don (concretamente, una gran habilidad con el piano), y que no era justo que se lo guardase para sí, ya que los dones nos han sido concedidos para compartirlos con los demás. En realidad, y simplificando, ese argumento me parece poco menos que una imbecilidad. Con perdón. Sin embargo, he de reconocer que algo de razón de fondo hay en dicha aseveración.
Cualquiera que me conozca un poquito, sabe que desde mis primeros y torpes pasos infantiles, he tenido dos grandes pasiones, que a la vez son mis verdaderas vocaciones, una es el mundo de la interpretación (el artisteo en general, pero la interpretación de forma especial) y la otra es la literatura (bueno, la filología en realidad). Cuando yo era pequeña, y soñaba con ser actriz y escritora, en realidad no sabía si tenía talento para alguna de estas actividades, simplemente eran mis grandes sueños.
Pero parecía que el sueño iba a poder hacerse realidad, ya que desde que comencé a hacer teatro, primero en el colegio, luego en diferentes cursos y grupos de teatro, todos destacaban mi 'supuesto' talento interpretativo innato. Y me congratulé, porque tuve la sensación de que si eso era cierto siempre tendría esta puerta abierta. Pero, supongo que me dio miedo, y me resigné a no luchar por mi sueño.
Por tanto, soy consciente de que, si realmente tengo talento, y a ésto le sumamos la necesidad vital que supone para mi subirme a un escenario, y poder hacerlo profesionalmente, y vivir de ello, es absurdo pasarme tantas horas encerrada en mi habitación, entre apuntes de Derecho Procesal, y Civil, y Constitucional...sobre todo teniendo en cuenta que 'odio el Derecho'
De la literatura hablamos otro día.