CASO NAGORE

Ahora que ha terminado el juicio, al menos en primera instancia (ya que las partes han manifestado su intención de recurrir), he de confesar la consternación que me causó ver por primera vez, al ahora condenado José Diego Yllanes, el primer día de celebración del juicio oral.

Se me rompieron los esquemas, puesto que, cuando escuché por primera vez la noticia del "homicidio", días después de sucedidos los hechos, me hice una composición de lugar que nada tiene que ver con mi percepción actual. Básicamente, los datos que se quedaron en mi cabeza fueron: psiquiatra mata a enfermera que había empezado a trabajar recientemente en el mismo hospital .

Y mi mente, automáticamente, estableció la siguiente relación: psiquiatra entre 45-50 años, de vuelta de todo, prepotente y con las bases morales distraídas, que conquista a la joven enfermera, posiblemente en prácticas, y en un morboso plan de actuación, acaba por asesinarla, por aquello de "probar experiencias nuevas". Y borré de mi mente cualquier reflexión al respecto.

Pero, como he adelantado, el primer día de la vista, cuando vi al sujeto en cuestión, sentí una gran confusión. Se trataba de un chico joven, aproximadamente de mi edad, con una carrera profesional prometedora, según adivino, y con toda la vida por delante...

Otra vida truncada. Nagore ha muerto. Él cometió un acto deleznable, con el que se condenó para siempre. Mucho más allá de la condena judicial, hay una condena moral, que probablemente él mismo se eche en cara, y que dejará marcada su personalidad y su vida para siempre.

Sigo consternada. Simplemente, este caso, no puedo entenderlo.

ZAPATERO

He de comenzar este artículo confesando que (pese a algunos de los errores que haya podido cometer) nuestro "Presi", en conjunto y en esencia, me gusta. Porque la gente, al margen de acciones concretas, posee unas cualidades innatas, una forma de ser y de conformarse su carácter básico, que está muy por encima de las actuaciones que lleva a cabo y de las decisiones que pueda llegar a tomar, en función de las circunstancias. Y esa naturaleza íntima de Zapatero, esa esencia, ese "talante" me gusta.

Repito que, soy la primera en reconocer que ha tomado algunas decisiones que, a mi modo de ver, no han sido nada acertadas. Entraremos en detalle en el futuro. Pero hay algo de él que me llama poderosamente la atención y que le hace ganar puntos a mis ojos, y ese algo es fundamentalmente su "idealismo", porque creo que comparto con él esa cualidad, y agradezco que un político en ejercicio presente ese rasgo de personalidad tan poco extendido entre los gestores públicos, que ayuda a inyectar sabia nueva, ideas nuevas a una sociedad atascada en la filosofía del conformismo, y del "no hacer nada para cambiar lo malo, no sea que nos quedemos sin lo bueno".

Y cuando hablo de su idealismo, no hablo de un idealismo de papanatas y necios, sino de un idealismo entendido como un deseo de materializar todos aquellos pronunciamientos teóricos que se tienen como ideales a conseguir por las sociedades modernas, y que, pese a ello, nadie se atreve a dar pasos firmes hacia su consecución, porque no están dispuestos a asumir el riesgo político-electoral que ello podría suponer.

Hablo, por tanto, del idealimo de una persona que tiene los pies sobre la tierra y que, sabiendo el coste que puede tener la toma de esas decisiones, está dispuesto a asumirlas, a fin de lograr una sociedad un poco más justa e igualitaria.

DEPORTES. PRESENTACIÓN DE LA SECCIÓN.

Dado que la actualidad deportiva es una de las especialidades periodísticas a las que se dedican más minutos, en informativos audiovisuales, y más páginas en prensa escrita y digital, ¿cómo voy a resistirme a tener una sección dedicada a este mundillo?.

Supongo que no voy a dedicarle demasiados artículos, pero cuando la ocasión verdaderamente lo requiera, ahí estaré yo con mi pluma (bueno, quien dice pluma dice teclado).

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BORGES: COJO Y FLOJO

13 SEPTIEMBRE 2009

La obra que analizo hoy: "Ficciones", de J.L.Borges, reúne, en realidad, dos libros de relatos del autor argentino, en concreto, "El jardín de los senderos que se bifurcan", 1941 y "Artificios",1944.

Y he de confesar que su lectura me ha causado una gran decepción.

Nos enfrentamos a una serie de relatos que yo dividiría en dos grupos:

1) los absolutamente innecesarios (la mayoría);

y

2) los fácilmente mejorables.

Entre los primeros recojo, fundamentalmente,aquéllos en los que el autor se enreda en disquisiciones "prototécnicas" sobre libros inexistentes, que resultan tediosas, nada interesantes. Soporíferas.

Del resto, aunque podría salvar alguno, si bajase mi nivel de exigencia literaria, sólo puedo decir que son indecentemente predecibles. Desde el inicio de la lectura, se intuye hacia dónde va a virar
la trama, y cuál va a ser el desenlace. Desaparece, por tanto, el factor sorpresa, que es una de las bazas fuertes con que Borges ha contado siempre. Es más, en la mayoría de los casos "maltrae" ese final que el lector ya había previsto y, en otros muchos casos, desvirtúa la poca magia que aún podría mantener el relato, dando explicaciones innecesarias sobre el mismo.

Me pregunto si ésto sería, simplemente, fruto de la senilidad del escritor o, por contra, fruto del excesivo endiosamiento de un autor consagrado, que subestima la inteligencia de los lectores.

Aún guardo un grato recuerdo de la lectura de "El Aleph". Tendré que releerlo para comprobar lo acertado o no de mi pretérita valoración positiva.

UNA NOTA DE HUMOR

Y para terminar la semana desdramatizando, aquí va un homenaje a Eugenio.

¿Y saben aquél que dice?:

“- Sr. guardia que me han 'robao' el volante y la radio.

- Pero hombre de Dios, ¡siéntese usted delante!”
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¡Qué grande Eugenio!

"UN LUGAR LLAMADO GUANTÁNAMO"

Hoy, he sentido una gran satisfacción, al comprobar que, no sólo los radicales antidemocráticos se deciden a hacer comentarios a artículos, en los que alguien se aleja del demagógico mensaje de "justicia", incluso, a costa de la propia Justicia y de la Legalidad vigente, para defender los valores de los sistemas jurídicos democráticos, tanto nacionales como supranacionales. Los cuales, en muchas ocasiones se orientan también hacia la consecución de un Derecho más cercano a la naturaleza humana, entendida ésta como una búsqueda de la racionalidad, el sentido común y el respeto a los Derechos Humanos.

Respeto a los Derechos Humanos, que siempre predico, porque soy una absoluta convencida de la defensa que hay que hacer de los mismos, si queremos que este mundo funcione un poquito mejor, evitando repetir los terroríficos errores que la humanidad ha cometido a lo largo de la historia, y que, lamentablemente, seguimos cometiendo. ¿Acaso alguien ha olvidado un lugar llamado GUANTÁNAMO?

Interesante título para un libro: "UN LUGAR LLAMADO GUANTÁNAMO". Me lo pido. Aunque aún no sé de que irá...

Gracias Ely, por hacerme ver que no siempre los que más gritan, son los que tienen más razón.
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FRANCISCO AYALA. OTRO IMPRESCINDIBLE QUE NOS DEJA.

Parece que vuelve a cumplirse aquella máxima de que los genios y los artistas siempre se van de dos en dos, incluso de tres en tres. Ayer nos despedíamos del genial actor J.L López Vázquez, y hoy tenemos que hacer lo propio con el maestro de la literatura, D.Francisco Ayala. Descanse en paz, pues, el viejo maestro.

JOSÉ LUIS LÓPEZ VÁZQUEZ, ACTOR

Se ha ido uno de los grandes. Éso no lo duda nadie. Un actor con mayúsculas, un maestro de la escena, que supo interpretar con igual genialidad los papeles cómicos más absurdos e histriónicos y los papeles más dramáticos y contenidos. Recuerdo de un modo especial su sublime interpretación en "Mi querida señorita", posiblemente fue la primera vez que lo vi interpretar un papel alejado del cliché del "tipycal spanish" de las películas del destape y, aún hoy, 15 o 20 años después, no he podido olvidar el impacto positivo que causó en mi.

Su capilla ardiente está situada en el Teatro María Guerrero. No podía ser de otra manera, un animal de escena ha de despedirse allí, entre bambalinas, en su hábitat natural. Donde sólo nosotros sabemos lo que se siente.

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