BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.

sábado, 13 de agosto de 2011

GOOD BYE, MISS WINEHOUSE!!!

Una voz prodigiosa, un talento innato, un gran gusto por la música 'clásica' norteaméricana a la que resucitó. Una vida atormentada, una sucesión de caprichos, adicciones y transtornos alimenticios, que revelaban grandes carencias emocionales. Un físico peculiar: era una mujer bella que no se sacaba, precisamente, el mejor de los partidos. Un cuerpo escuálido, un look cuando menos cuestionable.

Una vida rota, en el apogeo de su carrera, un éxito mal gestionado. Y, detrás de todo ésto, mucho dolor, seguro.

A nadie le ha extrañado su muerte, pero creo que todos lo hemos lamentado. La música se queda sin otro de sus genios. Una vez más la humanidad no ha sabido sacar del pozo a alguien talentoso y, seguramente, atormentado. ¿Cuánta incomprensión habrá tenido que sufrir? ¿Cuántas veces habrá ahogado su dolor, evadiéndose mediante el empleo de drogas? ¿Cuántas veces habrá deseado ser una más, una chica sin ningún talento especial, sin ninguna inquietud...una chica con un alma simple, pero libre de ese horrendo dolor que la gente mediocre nunca llegará a sufrir?

Una vez más el mundo se ha quedado sin uno de sus genios incomprendidos, uno de ésos que, a su modo, piden ayuda a gritos, pero nadie sabe, o quiere, o puede ayudar... un genio más que se ahoga en su propio dolor... Un dolor que sólo los genios pueden sentir... un dolor con el que han de pagar el talento que parecía un regalo. Pero nada es gratis en esta vida, nada, ni siquiera nuestra pequeña porción de felicidad.

ARTICULO IMPORTADO DE MI BLOG: 'EL PULSO':

http://elpulsobympubiera.blogspot.com/

jueves, 4 de agosto de 2011

MALA HIERBA

Es muy fácil caer en la tentación de hacer leña del árbol caído, pero yo no me veo en ese papel, me gusta más el reto de enfrentarme al árbol cuando aún está vivo, prendido en la tierra, ufano, sintiéndose imbatible, embriagado en su propio ego fantasioso, creyendo que nadie ha calado la 'mala savia' que recorre sus 'venas'.

El problema se me plantea cuando alguno de esos que 'van de árboles' por la vida, en realidad no son más que malas hierbas, digo más, malas hierbas invasivas, esas especies no autóctonas que, por culpa de algún elemento indeseable, se introducen en un hábitat ajeno, pretendiendo aniquilar a los especímenes vernáculos, con el único afán de engordar sus egos y sus carteras.

Y, como malas hierbas que son, la única solución posible para librarse de ellas es arrancar, fumigar y no bajar nunca la guardia, que ya se sabe la facilidad que tienen estos malnacidos especímenes de rebrotar, para seguir chupando indefinida e insaciablemente del sustento de los demás. Incluso, en ocasiones, se da la terrible circunstancia de que a estas dañinas especies les da por reproducirse de forma incontrolada, cual conejos, dejando una amplia remesa de su mala semilla para que tengan que sufrirlas también las generaciones venideras. Esperemos que para entonces la 'ciencia' haya encontrado una solución efectiva para erradicarlas, mientras tanto, lo único que podemos hacer es tenerlas vigiladitas y controladitas para volver a fumigar ante la mínima señal de rebrote. Las nefastas consecuencias que conlleva el dejarlas germinar y crecer es un lujo que no podemos permitirnos si queremos mantener un saludable equilibrio en el 'ecosistema'.

Por ello, para evitar males mayores la única solución es, como dije antes, atacar desde la raíz, sin paliativos. En resumen: arrancar, fumigar y vigilar.


ARTICULO PUBLICADO ORIGNARIAMENTE EN 'VIVIR EN CUACOS':

http://vivirencuacos.blogspot.com/2011/06/mala-hierba.html

martes, 2 de agosto de 2011

REBELIÓN ANTE LA IGNOMÍNIA

¡Qué difícil me resulta escribir en este blog! No, no es que no me surjan las ideas o que no encuentre palabras con que expresarlas. Nada que ver. Sucede que, por alguna extraña razón, todo lo que me sale es en plan jocoso pero, a la vez, incisivo. Es como si fuera a degüello, incluso cuando no es eso lo que pretendo. Jeje.

Realmente, tengo bastante claro porque me pasa ésto, pero no me voy a explayar en su explicación. Sólo puedo decir que tengo sentimientos encontrados, como es lógico. La cercanía de las personas que pueden protagonizar mis artículos les dan un matiz emocional que no tendrían si hablase de extraños, de gente con la que no me cruzo por la calle, con la que nunca he hablado, gente cuyos hijos no he visto nacer y crecer. No, definitivamente, no es fácil. Pero tampoco es imposible.

Siempre he defendido (y supongo que lo sabreis porque lo he repetido en muchas ocasiones) que hay que luchar por aquéllo que creemos justo. Lo defiendo sobre el papel y siempre he tenido la 'mala costumbre' de llevarlo a la práctica. Y no lo hago por ser una inconsciente ni nada parecido. Lo hago porque siempre me ha hervido la sangre ante la ignominia, ante el compadreo interesado, ante la vileza de los que van de todopoderosos. Siempre he sentido náuseas ante los pelotas y los arrastrados, esa gentecilla que traga con lo que sea, con tal de sacar alguna ventajilla, aunque sea a costa de su dignidad. NO PUEDO CON ELLO.

Y, como no puedo con ello, no creo que pueda ni deba callar. Me sentiría indigna. Iba a decir también que me sentiría cobarde, pero no, nunca podré sentirme cobarde porque no lo soy. Pero si no soy cobarde, tampoco soy tonta, ¡vive Dios, que no lo soy!, por tanto, soy plenamente consciente de que mi silencio me podría ahorrar malas caras, malos gestos, malos modos. Pero no me interesa. Aún no tengo muy claro por qué demonios vine a este mundo. No he encontrado mi lugar, supongo, ni creo tener demasiado interés en que así sea. Supongo que dicho 'mundo' no me gusta demasiado y, si me callo ante la sinrazón de los manejantes del cotarro público, estaré contribuyendo a que esta mierda de mundo sea aún peor y, por ahí, no estoy dispuesta a pasar. No tengo intención de asegurar mi bienestar personal a costa de valores que creo universalmente defendibles. Siento mucho que a los jetas las verdades les fastidien 'a base de bien', pero ese es el peaje que tienen que pagar a cambio de lo que 'se agencian' por detrás (y por delante).

ENTRADA PUBLICADA ORIGINARIAMENTE EN 'VIVIR EN CUACOS':
http://vivirencuacos.blogspot.com/2011/05/blog-post.html

YO NUNCA VI EL TOMATE.

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Pues sí, varios años después de que dejara de emitirse aquella bazofia de programa que, por lo que recuerdo tuvo mucho éxito, aún me siento muy orgullosa de poder decir que YO NUNCA VI 'AQUÍ HAY TOMATE', es más, nunca entendí cómo había gente con entrañas suficientes para aguantarlo más de 2 minutos, sin tener la imperiosa necesidad de apagar la tele o cambiar de canal.
Tal era mi animadversión hacia el programita que, durante el tiempo que estuvo en antena, no creo que llegase a ver ni diez minutos en total, sumando los escasos ratos en que, haciendo zapping, me lo encontraba en la parrilla. Os preguntareis que cómo sé que era una bazofia, si no lo veía. Sencillo. Al principio, cuando comenzaron a emitirlo, lo dejé por cuiosidad. No pude con ello. Sólo recuerdo que se hacían eco de asuntos que tenían poca verosimilitud o que, en caso de tenerla, formaban parte de la más estricta privacidad de determinadas personas, más o menos conocidas, por lo que no me parecía apropiado airear dichos temas en televisión, y menos aún del modo tan ofensivo, hiriente y malicioso en que lo hacían. Por lo que, para evitar que 'me dieran arcadas' justo después de comer, decidí no poner nunca telecinco a la hora en que se emitía, y así lo hice durante, al menos, un par de años.

Pasado ese tiempo, un día, convencida de que el programa habría muerto como consecuencia de su propia podredumbre, apreté el botón de telecinco, quedándome anonadada cuando comprobé que allí estaban ellos: Jorge Javier y Carmen, dando paso a un video de Terelu y Pipi, para después cebarse con ellos de una forma tan cruel que, pese a que la parejita no me gustaba demasiado, no pude evitar sentir lástima por ellos y vergüenza por el programa y todo su equipo. Nunca más volví a ponerlo, hasta un día en que vi un anuncio en el que avisaban de que en pocos días emitirían el último programa. Me alegré profundamente.

Pero, lamentablemente, esa forma de 'hacer televisión' creó escuela y, actualmente, si enciendes telecinco estás perdido, no hay hora del día o de la noche en que no te encuentres con buena parte de la herencia dejada por aquel maldito hito televisivo... No hay escapatoria: las Belenes Esteban, Milas Ximénez, Kikos Matamoros o Karmeles Marchante crecen como hongos... es la invasión de los tertulianos mutantes, porque no creo que haya otra explicación para dichos comportamientos y actitudes. No puedo creer que un ser humano, en estado normal, sin mutación genética, pueda prestarse a formar parte de ese juego, por mucho dinero que les paguen. ¿Dónde dejan su dignidad? ¿Por qué hacen tanto daño gratuíto a determinadas personas, entrando en temas íntimos que a nadie concierne más que a los interesados directos?

Es difícil de entender ¿verdad?, por tanto, si la explicación exacta no es la mutación genética, estoy convencida de que se tiene que deber a un terrible golpe colectivo en la cabeza o algo similar. ¿Alguien sabe si, en los estudios de telecinco se derrumbó el techo en algún momento, cogiendo debajo a buena parte de sus presentadores y 'colaboradores'?


ENTRADA PUBLICADA ORIGINARIAMENTE EN MI BLOG DEDICADO AL MUNDO DE LA TELEVISION('LA CAJA TONTA'):

http://saetasdelacajatonta.blogspot.com/

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