BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.

jueves, 26 de noviembre de 2009

CASO NAGORE


Ahora que ha terminado el juicio, al menos en primera instancia (ya que las partes han manifestado su intención de recurrir), he de confesar la consternación que me causó ver por primera vez, al ahora condenado José Diego Yllanes, el primer día de celebración del juicio oral.

Se me rompieron los esquemas, puesto que, cuando escuché por primera vez la noticia del "homicidio", días después de sucedidos los hechos, me hice una composición de lugar que nada tiene que ver con mi percepción actual. Básicamente, los datos que se quedaron en mi cabeza fueron: psiquiatra mata a enfermera que había empezado a trabajar recientemente en el mismo hospital .

Y mi mente, automáticamente, estableció la siguiente relación: psiquiatra entre 45-50 años, de vuelta de todo, prepotente y con las bases morales distraídas, que conquista a la joven enfermera, posiblemente en prácticas, y en un morboso plan de actuación, acaba por asesinarla, por aquello de "probar experiencias nuevas". Y borré de mi mente cualquier reflexión al respecto.

Pero, como he adelantado, el primer día de la vista, cuando vi al sujeto en cuestión, sentí una gran confusión. Se trataba de un chico joven, aproximadamente de mi edad, con una carrera profesional prometedora, según adivino, y con toda la vida por delante...

Otra vida truncada. Nagore ha muerto. Él cometió un acto deleznable, con el que se condenó para siempre. Mucho más allá de la condena judicial, hay una condena moral, que probablemente él mismo se eche en cara, y que dejará marcada su personalidad y su vida para siempre.

Sigo consternada. Simplemente, este caso, no puedo entenderlo.

1 comentario:

Ely dijo...

Maria dijo:

"Otra vida truncada. Nagore ha muerto. Él cometió un acto deleznable, con el que se condenó para siempre. Mucho más allá de la condena judicial, hay una condena moral, que probablemente él mismo se eche en cara, y que dejará marcada su personalidad y su vida para siempre".

Vi el reportage en tv de la reconstruccion de los hechos, el sentimiento de rabia por la muerte de Nagore, se mezcló con la tristeza por un joven que echó a perder su vida, y de impotencia, al observar una educacion de valores en funcion de la escala social.
Como dices, es dificil de entender.