BLOG PERIODÍSTICO Y CULTURAL CENTRADO, FUNDAMENTALMENTE, EN LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD ELABORADOS POR MARIA PEREZ UBIERA.

miércoles, 8 de julio de 2009

MICHAEL, PARA MI, NUNCA FUE JAKO.


Nunca fui fan de Michael Jackson, sin embargo siempre me gustó (al menos, durante mi infancia y adolescencia).

Por aquéllos años, mi cultura musical no era amplia, desde luego no tenía demasiados conocimientos de la música anglosajona. Hecho que siempre he achacado, fundamentalmente, a dos motivos, el primero: que no comencé a estudiar inglés hasta los 14 años, y, por otro lado, no tenía hermanos mayores que me adentraran en ese mundo, puesto que mis padres estaban bastante alejados, en cuanto a gustos musicales, de la cultura pop. Por tanto, cada vez que Michael Jackson sacaba un nuevo disco o difundía un nuevo video musical, no podía evitar sentir la admiración que todos sentíamos, pero sin llegar nunca a la idolatría. Prefería escuchar canciones en castellano, puesto que para mi, buenaparte de la magia de la música, radica en el contenido, en la letra, en el mensaje...

Años después, cuando ya dominaba el inglés, Michael, ya no era Michael. Era fruto del pasado. Sus excentricidades, sus numerosas operaciones estéticas, su obsesiva manía por blanquear su piel, su absoluta desconexión con el mundo real hicieron que ya no pudiera admirar al artista porque la persona, o el personaje, me daba demasiada lástima.

En los últimos días, gracias a los múltiples homenajes, que han tenido lugar por su muerte, he podido acercarme nuevamente al artista, recordando su maestría, evocando momentos del pasado en que me emocionó, descubriendo temas y actuaciones que nunca había visto. Y he podido corroborar una idea bastante generalizada: era un genio. Un genio devorado por su propia genialidad. Un niño grande al que nadie le dió la oportunidad de madurar. Sus padres le privaron de una infancia "normal". Sus fans, colaboradores y empleados le permitieron que se encerrara en la burbuja que él mismo ideó. Nadie le dijo que despertara, que creciera, que dejara atrás sus traumas y su dolor, que mirase hacia adelante y evolucionase. Que olvidase, incluso, sus éxitos, que dejara de vivir de las "rentas artísticas" del pasado, y que partiera de cero, que intentase superarse día a día, que era mortal, y que el talento, si no sabemos administrarlo, y el éxito, si no sabemos normalizarlo y relativizar su importancia puede conducirnos a un desenlace fatal, a una espiral de frustración y egolatría poco recomendables. Una espiral que, lejos de prolongarse indefinidamente, suele culminar de la misma manera: convirtiéndoles en víctimas involuntarias de la autrodestrucción. Michael sólo ha sido un ejemplo más...uno más, dentro de una larga
lista de gente rebosante de éxito, y de talento, y de sentimientos nobles, demasiado sensibles, quizás, para enfrentarse a tanta frivolidad...

DESCANSA EN PAZ REY DEL POP. DESCANSA EN PAZ PEQUEÑO GRAN MICHAEL.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El momento jacko da una pereza..... es curioso como cuando se muere alguien se le idolatriza: personalmente no me gusta ni una canción de Michael Jackson. Cuanto más raro más le idolatran, para mi ni mito ni nada de nada, aparte de una persona desgraciada devorada por las circunstancias que le rodean. Aportaciones al negocio, alguna, hace 20 años, a la música, desde mi punto de vista, ninguna. Es un hortera ( hasta el último momento, ataud de oro, hay que tener mal gusto por Dios....) A.R.F.

MARÍA PÉREZ UBIERA dijo...

Me da que el ataud no lo escogió él...(Me parto).

Sí, era un hortera, pero con tanta reposición de sus videos y actuaciones, he descubierto que era un hortera con talento. Y su parte talentosa es algo que se me había olvidado que exístía. Como decía en el blog, antes de poder ser fan suya, sus excentricidades me habían alejado de él, tanto del artista, como de la persona... Mira sus videos, verás como en algunos se encierra una fina ironía y sentido del humor. Se reía de sí mismo y de lo que pudieran decir los demás. Y eso denota qeu, por lo menos era inteligente (aunque no lo pareciera). MPUbiera.

Anónimo dijo...

jajaja me encanta la prudencia de "aunque no lo pareciera"... no, no lo parecía.
por fin han bajado las temperaturas, creo que mi equilibrio psiquiátrico lo agradecerá ;)
besos. A.R.F.