RECUERDOS

Hace un par de meses, murió una persona cercana a mi. En realidad era la hermana de una de mis tías políticas, por tanto, no se trataba de un familiar directo, sin embargo mi nexo de unión con ella era muy grande, porque formaba parte de mi vida, desde mi primera infancia.

Esta muerte y otras sucedidas en los últimos años, me han hecho mirar atrás, y darme cuenta de que mucha de la gente que forma parte de mis primeros recuerdos y vivencias, ha ido desapareciendo poco a poco.

Ya no vive ninguno de mis abuelos, muchos de mis tíos han muerto a temprana edad, he perdido a algún amigo y compañero de clase y, cómo no, a buena parte de los vecinos de toda la vida. Sin embargo, la vida sigue.

...Sigue y, a medida que maduramos, vamos asumiendo que la muerte de quiénes nos rodea es inevitable. Asumimos su muerte, pero no olvidamos que formaron parte de nuestras vidas, haciéndola más grata, en algunas ocasiones, fastidiando "a base de bién", en otras. Pero, en cualquier caso, contribuyeron al proceso de formación de las personas en que nos hemos convertido, y su influencia, el poso que dejaron en nosotros, nos acompañará el resto de nuestras vidas, hasta el momento mismo en que también nosotros pasemos a ser, tan sólo, parte de los viejos recuerdos de otras personas...